sábado, 29 de agosto de 2015

Que difícil...

Es imposible no recordar cosas del pasado cuando pasas en el lugar donde sucedió. Eso sucede todos los días.
-Mile A.

No puedo con esto...

Cada vez es mas difícil salir de este maldito infierno, cuando menos te lo esperas vuelves a caer. Ahora lo único que queda es mantenerse fuerte, como siempre. No puedo evitar derramar lágrimas. Aun hay mucha gente a mi alrededor. ¿Sus miradas se quedaran fijas en mi? No quiero llamar la atención. Lo único que siento son unas irremediables ganas de salir corriendo... Donde están las pastillas en este momento??? 
-Mile A.

lunes, 24 de agosto de 2015

La escuela y mi historia con la Anorexia.

Yo siempre e sido una persona paranoica, o al menos desde que tengo memoria. En la escuela yo era muy delgada, o al menos eso me hacían pensar mis compañeros de clase. Me ponían apodos muy vergonzosos sobre mi peso, y también por mis anteojos. La verdad yo intentaba no hacerles caso, ya que nunca he sido de dar mi opinión, así que prefería quedarme callada. Pero llego el momento en que ya no aguantaba mas, empecé a odiarme, a comer como un cerdo, a fingir que ya veía bien para no tener que usar anteojos, e incluso yo misma los rompía. Nada de eso funcionaba. Empece a buscar en Internet, y me tope con un blog pro ana. Leí un articulo que decía que si comía demasiado iba a terminar como una gran bola de grasa, ¿que creen?, eso cambio totalmente mi vida. A través de eso creí que tal vez no era tan malo estar delgada, que tal vez era envidia o algo así. Pero ya había comido demasiado, tal vez yo ya estaba como una "gran bola de grasa". Después de pensar eso, entre en una gran depresión, ya que mi mamá no trabaja y estaba constantemente vigilando mis comidas, era imposible dejar de comer. En las escuela era el único lugar donde me sentía bien ya que no comería, aunque ahí era el lugar donde todo comenzó...
-Mile A.

Mi historia

Se podría decir que todo comenzó cuando tenia 9 años, y estaba en cuarto de primaria. Como un día normal llegué a casa de la escuela, y me encuentro con la sorpresa de que un tío había llegado de visita. Eso era genial, era mi tío favorito, se podía decir que al que yo mas quería. Todo pasó normal, los primeros 3 días, pero el cuarto día, aun recuerdo que era viernes, mi madre tuvo que salir a hacer las compras del hogar. Me quede con mi hermana mayor y mi hermano menor ( si, soy la de en medio), y mi tío, Mientras mi hermana se daba un baño, yo me quede en la habitación de mis padres viendo tele con mi hermanito, bueno el estaba dormido. Entonces llego el ( mi tío), y se sentó al lado mio. Me sentí extraña ya que estaba muy cerca, y nunca era así. Empezó a actuar muy raro, ponía sus manos en mis piernas y me hacia preguntas incomodas. Decía que ese iba a ser nuestro secreto, que no le podía contar nada a nadie. Yo estaba temblando, sus palabras rondaban por mi cabeza mientras el subía sus manos. De pronto paso, eso que no le deseas ni a tu peor enemig@, empece a llorar incontrolablemente. Apenas mi hermana salio del baño, salí corriendo a el para secar mis lagrimas. Minutos después llego mi mamá, el actuaba como si nada hubiera pasado. Yo dudaba si contar lo que había sucedido, o callar, como el me dijo. Decidí hablar. Le conté a mi mamá todo lo que había pasado, lo que el me dijo, lo que hizo, pero a pesar de todo, lo que mas me dolió de esto, no fue lo que el hizo, si no que mami no hubiera hecho nada.

Después de todo esto, deje de confiar en las personas, incluso en las mas cercanas a mi. "Si las personas en las que mas confías te hacen daño, imagina lo que te harán en las que no".
-Mile A.